Escena delantera
Describe el momento en el que la cruz es izada o exaltada por tres verdugos romanos, mientras Jesús se revuelve de dolor en el madero. La forma de la cruz (latina), en la que constituyen un mismo elemento patibulum y stipes, está inspirada en la tradición artístico-cultural, más identificable y familiar que la “tau”, sugerida en este caso para los ladrones. Según los razonamientos expresados por arqueólogos e historiadores, es más probable que en la Antigua Roma, los stipesse encontraran ya clavados en los campos de ejecución como el Gólgota, por lo tanto los condenados a muerte presumiblemente cargarían hasta allí con el patibulum sobre sus hombros. Ello facilitaría considerablemente la labor de izar al condenado, mientras que elevar toda la cruz presentaría mayor complicación técnica.
En este proyecto, dos verdugos tiran de cuerdas fijadas en los extremos del patibulum mientras un tercero empuja el stipes para enderezarlo. El situado en la delantera del costero izquierdo, se presenta de espalda, dejando caer su peso hacia delante, aumentando de esa forma la fuerza de tracción ejercida sobre la cuerda. Éste, mordiéndose el labio inferior y frunciendo el ceño con gesto de esfuerzo máximo, dirige su mirada hacia el cabo amarrado al madero, mientras es apremiado por otro, que situado en el costero derecho, tira de la cuerda hacia el frente y gira su rostro hacia el primero con gesto airado. El tercero de los verdugos, situado bajo figura del Cristo, con expresión de esfuerzo y dibujando su cuerpo una diagonal que se contrapone a la de la cruz, empuja el stipes hacia arriba, colaborando de esa forma con la labor de los anteriores.
La imagen del Cristo, de potente e idealizada anatomía, se revuelve en la cruz mientras su expresivo rostro marcado por el dolor y la ansiedad busca la calma en sus familiares y discípulos. El giro de la cabeza, apenas dirigida a las alturas en posición inclinada, favorecería la comunicación con en devoto una vez enderezada la cruz en el templo durante el culto diario.
Escena trasera
La escena trasera, que describe los preparativos de la crucifixión de los dos ladrones, puede subdividirse en otros dos hechos diferenciados. Por una parte, en el costero izquierdo, Gestas, el mal ladrón, exhibiendo un frágil y delgado cuerpo y portando el
La escena trasera, que describe los preparativos de la crucifixión de los dos ladrones, puede subdividirse en otros dos hechos diferenciados. Por una parte, en el costero izquierdo, Gestas, el mal ladrón, exhibiendo un frágil y delgado cuerpo y portando el patibulum sobre sus hombros fijado con cuerdas, se vuelve hacia atrás revelándose contra el centurión a caballo, a quien amenaza con la piedra que porta en su mano derecha. El centurión romano, con gesto de desprecio se vuelve hacia éste para golpearle con el flagrum que porta en la mano derecha, mientras con la izquierda intenta enderezar las riendas del caballo, quien revuelto por la violencia del momento pretende huir hacia atrás. Con este conjunto, se busca expresar una actitud de insurrección u oposición frente al brutal destino, mientras por el contrario, Dimas reflejaría la conformidad sumisa y el arrepentimiento. Éste, en el costero derecho, está representado dolorido y agotado, buscando el consuelo en Jesús, mientras otro legionario le incorpora desde el suelo, tirando del patibulum hacia arriba, tras ser fijado a leño mediante clavos en las muñecas.
Este proyecto fue Inscrito en el Registro Territorial de la Propiedad Intelectual de la Consejería de Cultura y Deporte. Junta de Andalucía.
