RESTAURACIÓN E INTERVENCIÓN POLÍCROMA EN LA IMAGEN DE CRISTO RESUCITADO (Jerez de los Caballeros)
La imagen permaneció sin policromía durante tres décadas, aunque existen otros ejemplos con esta particularidad, realizados por Ortega Brú; sin embargo, en este caso, a lo largo de esos años ello no ha satisfecho a su propietarios, los cofrades de la Hermandad de la Borriquita de Jerez de los Caballeros, (Badajoz).
El sinuoso veteado de la madera de pino en la que está realizado (más duro y serpenteante que el propio de la madera de cedro), generaba un distorsión en la percepción del modelado de la escultura que le restaba parte de sus valores expresivos. Esta opinión se vio sostenida por las aseveraciones del Dr. D. Andrés Luque Teruel, Profesor Titular de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y gran estudioso y biógrafo de este autor, quien analizando la producción de Ortega Brú, afirmó "que es el propio acabado de las vetas lo que justifica una determinada obra. Pero no olvidemos que a veces esta calidez de veteado de alguna manera supone una lacra y un condicionamiento estético." (Luque Teruel, Andrés, 2011. Vol.1 pág. 103)
Este condicionamiento estético, sumado a las diferentes alteraciones en el soporte y capa superficial (desensambles, fendas, desprendimiento de nudos, fracturas, presencia de elementos metálicos, retoques, oscurecimiento, ausencia de las llagas de la crucifixión...) motivó esta intervención, según los criterios acordados con la hermandad, avalados por la Junta de Extremadura y la Delegación de Patrimonio del Arzobispado de Badajoz.
Las particularidades de esta obra, definieron una actuación en la que en todo momento se contempló a la escultura como una obra de arte y objeto devocional, lo que determinaría una elección de los criterios de actuación que equilibraran ambos condicionantes, primando siempre el respeto y la revalorización de la obra, así como la estética de su autor, no llevándola por tanto, al terreno artístico de su restaurador, (salvo en dos detalles que se describen a continuación, acordados según el criterio de la hermandad).
De acuerdo con estos límites, resumimos en breves líneas la forma de actuar sobre la imagen:
- Consolidar estructuralmente la escultura para preservar su conservación futura y respetando su modelado original.
- Policromar la imagen, potenciando sus valores escultóricos y manteniendo sus volúmenes y esencia expresiva, así como los rasgos y procedimientos propios y genuinos de Luis y Augusto Ortega Brú. (ej. uso de la misma paleta cromática, no estucado de cabellos, barba y telas, policromadas a base de veladuras, etc.)
- No realización de una falsificación, sino una inspiración en la policromía del autor del proyecto, Luis Ortega Brú.
- No recreación de una nueva estética, salvo en el tratamiento de los ojos (más naturalistas) y la pátina (más suavizada), por indicación e imperativo de la hermandad propietaria de la imagen. No perdamos de vista que esta escultura, tallada por Augusto Ortega, posee un modelado más suave y una expresión más dulce y serena que la característica de la producción cristífera de su hermano Luis. De ahí que se optara por una policromía menos recia y contrastada.
- Inclusión de llagas en costado, manos y pies, y corrección de asimetrías en el ojo y ceja izquierda, para evitar una mayor potenciación de estas irregularidades, que ocasionarían una distorsión en la contemplación del rostro una vez finalizada la fase de policromía.
- Oscurecimiento del cabello y eliminación del tono verdoso de la sábana, modificándose mediante veladuras.
- Conservación de los matices azulados en los cabellos, definidos de forma más sutil, en consonancia con otras obras de Luis Ortega Brú.
BIBLIOGRAFÍA REFERENCIADA:
LUQUE TERUEL, ANDRÉS 2011: Luis Ortega Brú, 2 Vol. Sevilla, España. Ed. Tartessos.